miércoles, 7 de febrero de 2018

Y soñamos...


Las agujas de un reloj marcaron tan solo el tiempo que se había desvanecido tras el silencio. Un silencio que, poco a poco, recobró la vida…
            Tal vez, fue la emoción de aquel momento la que cautivó su atención o, simplemente, fueron las palabras escapadas de los libros. Y ellas, soñadoras quizás, fantasearan ser cual personaje de una historia; puede que, también, el animalito de unos versos acompasados con su moraleja. Alguna, prefiriendo mejor, la bailarina de un relato susurrado al oído. Otras, la mariposa que despliega sus alas para volar al viento y contarle un cuento. O la hoja que cae rendida a los pies del árbol y se queda allí, muda y callada sin decir nada. Y pasa la lluvia para besarla despacio con sus gotitas de agua; y llega la brisa para acariciarla sin prisa. Pero entonces, sale el sol y con sus rayos de oro la cambia el color…
¡Qué bello imaginar!
¡Qué bonito crear!
¡Qué hermoso leer para sentir y vibrar!
Porque todo es, sencillamente, soñar.

Dedicado al Club de Lectura Fácil “Las Soñadoras”.
CECAP  Servicio de Capacitación
Biblioteca de Castilla-La Mancha
Ana María Chiquito Román


 


2 comentarios:

  1. Escribes muy bonito. Para personas tan soñadoras como yo,es un refugio leer palabras como las tuyas.

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  2. Buenas tardes, Marga. Acabo de leer tu comentario de mi relato Y soñamos... Muchas gracias por leerme y decir que mis palabras son como un refugio para ti. Me llena de emoción y gratitud. Espero que sigas disfrutando de mi escritura. BESOS y sigue soñando...

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