Ahora que el tiempo es incierto y
pasa lento, siento que es cuando más que nunca te extraño…

Fuiste anhelo y desespero cuando
con ataduras trabajaba con esfuerzo y un cielo tímido, sin nubes, me
contemplaba ajeno a mis amores y desamores. Fuiste lluvia que caía rara vez
precipitada en aguacero y mojaba mi alma por dentro, por fuera, sin prisas.
Fuiste mía como tierra, como
música, como lluvia y sol. ¡África mía! No te vayas de mi recuerdo, no te
pierdas melancólica por mis entrañas. ¡Quédate como huella de mi nostalgia! No
te evapores de mis manos, de mis ojos, de mi piel atezada por tu esencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te ha gustado alguno de mis relatos, puedes dejarme un comentario. Estaré encantada de leerlo.